“Números hay, está claro que el Estado Nacional cuenta con los ingresos necesarios para afrontarla. Lo que no estamos seguros es que cuente con la decisión política de hacerlo”, afirmó Mammarella, señalando la relevancia del compromiso estatal para el cumplimiento efectivo de la ley.
Un trabajo largo y sostenido
El rector recordó que este proyecto ha sido objeto de debate durante varios años:
En los últimos dos años, se trató tres veces en el Senado y cuatro en la Cámara de Diputados.
Mammarella calificó la sanción de la ley como “una sensación de trabajo cumplido”, aunque subrayó que ahora comienza una nueva etapa: la implementación y la planificación del presupuesto 2026.
Expectativas y diálogo con legisladores
Durante la semana, una comisión de rectores y rectoras visitó el Senado, manteniendo reuniones con distintos bloques para analizar la ley y buscar apoyo político. Según Mammarella, la recepción fue positiva: “Muchos senadores expresaron su manifestación en positivo de acompañar que la ley quede firme, así que las expectativas eran altísimas”.
Próximos pasos
Con el inicio del tratamiento del presupuesto en la Cámara de Diputados, la UNL y otras universidades comienzan a planificar la distribución de recursos bajo el nuevo marco legal, confiando en que la sanción definitiva de la Ley de Financiamiento Universitario permita consolidar la inversión en educación superior.
“Necesitamos, queremos y el Estado Nacional necesita que haya una ley de presupuesto. Esto nos marca una nueva etapa de trabajo”, concluyó el rector.
