Los compañeros y compañeras que trabajamos en ambas empresas, las que desde hace ya casi dos años se encuentran gestionadas por un grupo económico encabezado por Claudio Rafaniello, hemos adoptado mediante asambleas llevadas a cabo en nuestros respectivos lugares de trabajo y dentro del marco legal del derecho de huelga previsto en nuestra Constitución Nacional invocando, requiriendo y decididamente recibiendo el amparo de nuestra querida ATILRA, la resolución de parar las actividades de los establecimientos de Suipacha y Arenaza en la Provincia de Buenos Aires, de Córdoba Capital, en la Provincia de Córdoba y personal de reposición y preventa a partir de las 0:00 horas del día 12 del corriente.
Los patrones que se jactan de la protección mediática de la cual en modo carente de todo pudor cívico alardean públicamente, pretenden sostener que este es un paro por ocurrencia de la dirigencia sindical, lo cual como explicamos aquí NO ES ASÍ.
Primeramente, aclaramos que a la dirigencia sindical de ATILRA la elegimos hace unos pocos meses entre todos, en elecciones libres, transparentes, democráticas y por el voto secreto y directo de los afiliados que en nuestro gremio somos más del 85 % de los trabajadores de la actividad.
Que el paro obedece a cuestiones esenciales, como falta de pago de haberes, falta de pago de aguinaldos, falta de otorgamiento de vacaciones, contratos de trabajo eventuales en fraude a la ley laboral, falta de entrega de ropa de trabajo, incumplimiento absoluto de elementales normas de seguridad e higiene del trabajo, maltrato laboral, desconocimiento de delegados electos, obstaculización de la actividad gremial, sanciones disciplinarias arbitrarias sin oportunidad que el trabajador sea escuchado, retraso en el pago de las pautas salariales convencionales, no pagar a trabajadores de la actividad láctea los salarios que corresponden a la convención colectiva aplicable, ambiente edilicio de trabajo en condiciones ruinosas, derivación de elaboración de productos a otras empresas habiendo capacidad de elaboración propia y varias otras más que podríamos enumerar.
En modo alguno como se pretende decir, se esconde en nuestro accionar otra intención distinta a superar las carencias que nos hacen sufrir y que son inadmisibles en el trabajo decente, concepto este que regula las relaciones laborales del mundo moderno.
Sin perjuicio de ello también decimos claramente y para que se sepa que el Sr. Rafaniello se queda en beneficio de su negocio con las retenciones de dinero que con destino a la seguridad social nos descuenta en nuestros salarios, sueldos que en algunos casos paga cuando quiere y que a pesar de ello nuestra obra social sindical nos sigue proporcionando la cobertura de salud digna y de la calidad que nos merecemos como cualquier otra persona.
Y todo esto lo decimos abiertamente, no solo a todos nuestros conciudadanos, a los medios, a los consumidores, sino también a los restantes empresarios del sector, con quienes el Sr. Rafaniello, compite de modo desleal, a los jubilados a quienes, con la falta de pago de los aportes y contribuciones, perjudica en la actualización posible de sus haberes.
Como podrán apreciar todos quienes lean, este es un paro de trabajadores por y para los trabajadores, ATILRA nuestro gremio nos brinda la asistencia, apoyo y el espacio legal y jurídico que la constitución y la ley tienen previsto.
Buenos Aires, 12 de Julio de 2022.
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