Con la llegada del frío, es fundamental conocer las medidas de prevención para evitar accidentes e intoxicaciones.
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Cómo prevenir intoxicaciones con monóxido de carbono: 7 cuidados infaltables en el hogar
1. Mantener la ventilación. Siempre dejar una pequeña abertura en las ventanas, que permita un mínimo recambio de aire. También hay que instalar rejillas de ventilación fijas -que no se puedan cerrar- en todos los ambientes que tengan artefactos con cámara abierta, y controlar a menudo que nada las esté tapando.
2. Controlar seguido el fuego. De los aparatos sólo deberían brotar llamas de color azul, con extremos transparentes y una geometría uniforme. «Si fuese amarilla significa que está produciendo monóxido de carbono», advierten en Naturgy. También hay que alarmarse si es roja o anaranjada. En esos casos, se indica apagar rápido el artefacto y hacer revisar el quemador.
3. Hacer mantenimiento preventivo. Se recomienda que todos los artefactos a gas sean inspeccionados una vez al año. «Verificarlos periódicamente, y luego de largos períodos sin uso, con gasistas matriculados», aconsejan en Camuzzi. Esto es clave para asegurar que los quemadores funcionen bien y que no haya bloqueos, fisuras o roturas en los conductos encargados de evacuar los gases tóxicos.
5. Respetar la función de cada aparato. Hay que utilizar cada artefacto sólo para lo que fue fabricado. «Es un error común, y peligroso, usar el horno o las hornallas para calefaccionar ya que consumen mucho oxígeno del ambiente en poco tiempo y no fueron diseñadas para tal fin», ejemplifican en Camuzzi.
6. En ambientes cerrados, sólo tiro balanceado. Aparatos como calefones, estufas infrarrojas o de llama abierta jamás deben ser instalados en baños, dormitorios y otros espacios cerrados o mal ventilados. En lugares así sólo puede haber artefactos a gas con salida al exterior, los cuales -a su vez- «no deben dirigir sus gases quemados a ambientes cerrados», puntualizan en Metrogas.
7. Colocar detectores de monóxido de carbono. Cuando todas las precauciones anteriores fallan y el ambiente empieza a contaminarse, estos pequeños sensores con alarma salvan vidas al emitir un alerta sonoro temprano que permite actuar. Uno básico, de fácil instalación, se consigue a $ 6.000. Los más completos, sensibles también a las fugas de gas natural, arrancan en $ 25.000.
Un mal funcionamiento de estufas, calefones y cocinas puede desencadenar una tragedia. Algunas recomendaciones sobre qué hacer y qué no a la hora de calefaccionar nuestras casas sin correr riesgos.
¿Cuáles son los primeros síntomas de una intoxicación con monóxido de carbono y cómo se debe actuar?
Cuando una persona se está empezando a intoxicar con monóxido de carbono pueden aparecer:
- Debilidad, cansancio, somnolencia y confusión.
- Dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
- Dolor de pecho y aceleración del pulso.
A su vez, cuando el cuadro ya es grave, se presentan síntomas como:
- Temperatura corporal baja (hipotermia).
- Inconsciencia.
- Respiración irregular.
- Convulsiones.
- Pulso lento y/o irregular.
- Tensión arterial baja.
- Paro respiratorio.
Los primeros síntomas suelen confundirse con los de una gripe, una intoxicación alimentaria o un accidente cerebrovascular. «En niños pequeños puede simular un cuadro meníngeo por la irritabilidad, llanto continuo y rechazo del alimento», añade el Ministerio de Salud.
Así, ante la más mínima sospecha hay que actuar de inmediato de este modo:
- Abrir ventanas y puertas.
- Evacuar a las personas afectadas hacia un lugar al aire libre.
- Llamar al servicio de emergencias o ir a una guardia, manteniendo al intoxicado recostado y abrigado
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