fuente: Aire de Santa Fe
I. L. volvió a prisión tras un robo en Gálvez. Años atrás saltó a la fama por cometer una serie de escruches domiciliarios y asegurar que su identidad era otra.
El hampón salió de prisión en mayo del 2024 y en menos de un año volvió a quedar tras las rejas.
Años atrás saltó a la fama por tener tres identidades en el marco de una causa que investigó una serie de robos domiciliarios, volvió a quedar nuevamente tras las rejas a partir de un atraco a una joyería de la ciudad de Gálvez, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
El reciente fallo fue dictado por el juez Sebastián Szeifert, a pedido del fiscal Marcelo Nessier que investiga a López como presunto autor del asalto a una joyería galvense (de calle Belgrano al 500), ocurrido el pasado 12 de diciembre.
Aquel día, pasadas las 9, dos hombres ingresaron al comercio y tras exhibir dos armas de fuego redujeron a un empleado y luego maniataron con precintos en las muñecas y tobillos para lograr alzarse del botín.
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El fiscal Marcelo Nessier solicitó la prisión preventiva de L.
Según estableció la investigación, el dúo de hampones sustrajeron de la joyería un total de 45 relojes que estaban a la venta en el negocio; un reloj muy valioso, propiedad de una clienta y gran cantidad de cadenas, pulseras, aros y anillos de oro y de plata.
Los ladrones colocaron los elementos robados en dos bolsos y luego escaparon del local -situado en pleno centro de Gálvez- a bordo de una motocicleta blanca.
A partir de allí, se inició una causa cuya investigación estuvo a cargo de los agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) del Departamento San Jerónimo, quienes en medio de la pesquisa detectaron que uno de los principales sospechoso era un viejo conocido: condenado en 2020 a seis años de prisión efectiva por una serie de robos, tipo escruches, que cometió en la ciudad de Gálvez. No obstante, supo también tener antecedentes penales en la Justicia de Buenos Aires.
El ticket que lo deschavó
Aquella causa remonta al 2017, cuando se registraron al menos siete robos en distintas casas de la ciudad de Gálvez. El modus operandi fue siempre el mismo: los dueños de la vivienda salían, López ingresaba, se alzaba de elementos de valor y luego se retiraba con total sigilo. Así, durante casi siete meses.
Sin embargo, la carrera delictiva tuvo su traspié cuando olvidó una mochila en una casa robada y dejó en su interior la llave para que los investigadores lo descubrieran: un ticket de una recarga de teléfono celular.
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El juez Szeifert dictó la prisión preventiva
Desde entonces, los agentes policiales, dependientes de la Unidad Regional XV realizaron una serie de tareas de inteligencia que permitieron identificar a un tal Isaias como el posible autor de los robos que asolaban la ciudad de Gálvez. Finalmente, el 29 de mayo del 2018, dieron con él tras un allanamiento ejecutado en Presbítero Balbiano al 1700 de la localidad del departamento San Jerónimo.
¿Isaias, Lucas o Roberto?
Puesto a disposición del fiscal Marcelo Nessier, L. fue llevado hasta tribunales de Santa Fe para la audiencia de imputación de cargos, en donde negó su identidad y dijo llamarse Lucas Castañares.
Sus dichos generaron un fuerte misterio en torno a su identidad y más aún cuando se detectó que en Facebook utilizaba una cuenta a nombre de Roberto Saavedra.
La confusión generada por el ladrón llevó a que la Justicia debiera comprobar su identidad a partir de un examen de ADN, ya que hasta sus huellas digitales de los diez dedos de la mano se encontraban totalmente ilegibles porque se las había quemado. A partir de allí, la mentira de L. comenzó a caerse.
Es que mediante una serie de reportes, la Fiscalía logró encontrar al verdadero Lucas Castañares: se trataba de un albañil de Pergamino al cual sustrajeron un DNI y le usurparon su identidad.
Tiempo después, el fiscal Nessier, recibió en su despacho el informe que deschavó por completa la coartada del hampón galvense: el ADN que reveló que el hombre de las tres identidades era uno solo y se llamaba I. L.
fuente: Aire de Santa Fe
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