El debate iniciará este lunes, se prevé que dure toda la semana. Fiscalía y querella piden prisión perpetua para Jorge Trossero, mientras que su defensa cuestionaría la imputabilidad.
«Vengan a buscarme que maté a mi mujer». La frase que utilizó el galvense Jorge Trossero aquel 15 de enero de 2019 cuando llamó al 911 recorrió todos los medios, acompañada de los escalofriantes detalles de cómo asesinó a Danisa Canale: a mazazos en la cabeza. Este lunes, comenzará el juicio al femicida, para quien piden prisión perpetua.
El inicio del debate, que estará a cargo de los jueces Sergio Carraro, Rosana Carrara y Octavio Silva, está previsto para este lunes. En el banquillo de los acusados se sentará Jorge Egidio Trossero (53), a quién juzgarán por el «homicidio triplemente calificado» de quien fuera su esposa.
El fiscal de Coronda Marcelo Nessier, que estará acompañado por su colega de la Unidad de Homicidios Ana Laura Gioria, pretende la condena a prisión perpetua por el femicidio de Danisa, quien murió a los 39 años luego de recibir múltiples mazazos en el cráneo. La misma pena será solicitada por el abogado querellante Ignacio Alfonso Garrone, quien representa al papá de la víctima, Norberto Canale.
Los Dres. Georgina Stratta e Ignacio Cecchini ejercerán la defensa técnica de Trossero. Si bien desde un primer momento no discutieron la materialidad del hecho, sí cuestionan la imputabilidad de su cliente, quien está bajo tratamiento psiquiátrico.
Con «ensañamiento»
El femicidio de Danisa causó un fuerte impacto en la provincia, tanto por el hecho en sí como por la crueldad del modo en que fue asesinada. De hecho, una de las agravantes del delito de «homicidio» atribuido a su marido es el «ensañamiento» (las restantes son el vínculo y el contexto de violencia de género).
Familiares y allegados señalaron que la relación entre víctima y victimario estuvo «caracterizada por el empleo de violencia tanto física como psicológica», en la que había un fuerte sometimiento. La violencia de género llegó a su máxima expresión ese martes de mediados de enero del 2019, cuando él le rompió la cabeza a mazazos.
Trossero esperó a Danisa en la casa que compartían en Gálvez, ubicada sobre calle Liniers al 958. Eran alrededor de las 16.30 cuando ella arribó al lugar y él la atacó, «golpeándola reiteradamente en distintas partes de su cráneo y rostro con una maza de mango de madera y cabeza de hierro macizo, con el fin de causar su muerte y aumentando deliberadamente su sufrimiento de manera extraordinaria y no necesaria, más allá del fin letal». Así fue descripto en la acusación.
Tras concluir la agresión el femicida se comunicó con el 911 y manifestó: «Hola, soy Trossero Jorge, vengan a buscarme que maté a mi mujer». Cuando los uniformados arribaron al domicilio, vieron a través de la puerta abierta a Trossero sentado de espaldas a ellos, mirando hacia abajo, con sus manos y ropa ensangrentadas. En el suelo, un gran manchón de sangre rodeaba la cabeza de Danisa, que estaba inmóvil y presentaba claros signos de violencia.
Si bien al momento de agarrar el teléfono él suponía que su esposa había muerto, la realidad era que continuaba con vida. Lo arrestaron, y una ambulancia trasladó a Danisa hasta un sanatorio local donde se constató un «trauma grave con posible pérdida de masa encefálica y midriasis bilateral». Tras estabilizarla, la derivaron al Hospital José María Cullen, donde falleció cerca de las 19.40.
Trossero fue imputado y quedó en prisión preventiva, bajo la cual permanece desde entonces.
¿Imputable?
Desde la fiscalía señalan que el acusado fue entrevistado por distintos profesionales que determinaron que la patología psiquiátrica que presenta no le impide comprender sus acciones, aunque la defensa plantea otra cosa.
Ya durante la audiencia preliminar llevada a cabo en abril de este año, Stratta y Cecchini solicitaron la realización de una nueva pericia psiquiátrica para su cliente, que al momento del homicidio se encontraba bajo tratamiento y estaba medicado.
Esto no es desconocido por la fiscalía, ya que entre las evidencias figura que Trossero consumía medicamentos recetados, y están consignadas las cantidades y características de estos fármacos.
La imputabilidad será uno de los puntos fuertes de discusión en el juicio que comienza el lunes, en el que a casi 3 años de haber asesinado a su esposa, Jorge Trossero podría ser condenado a prisión perpetua.
fuente: El litoral, Ornella Pazzi
Comentarios sobre esta publicación