Luna expresó su malestar ante según en la falta de diálogo y transparencia por parte del Ejecutivo: “Quise acompañar este presupuesto, hice todo lo posible, pero no tuve acceso a información clave. Nunca me brindaron la documentación que pedí. No se puede votar a ciegas”, señaló.
Entre los puntos más cuestionados, el concejal hizo hincapié en las prioridades del gasto municipal, que consideró desbalanceadas y alejadas de las necesidades de la ciudadanía. “Para Publicidad, Difusión, Protocolo y Ceremonial se destinan 27 millones de pesos, mientras que para el arreglo de baches, solo 7 millones. Está claro que en este municipio vale más la foto y el video que el mantenimiento real de la ciudad, que está detonada”, denunció.
Otro aspecto polémico señalado por el edil justicialista fue la partida de Servicios Técnicos y Profesionales, que contempla un monto de más de 30 millones de pesos. “De esa partida se pagan, entre otras cosas, la matrícula profesional y los aportes jubilatorios del secretario de Gobierno. Esto ya lo hemos denunciado: nos parece antiético e incompatible”, afirmó. También cuestionó el pago de 3,8 millones de pesos a un profesional de Rosario, encargado de la reforma tributaria municipal: “La única reforma fue aumentar desproporcionadamente los tributos a los galvenses”, agregó.
Además, Luna advirtió sobre una partida asignada a la adecuación de estructuras en los edificios FONAVI del barrio UOM, supuestamente en riesgo de derrumbe. “Cuando preguntamos si había un proyecto o expediente que justificara ese gasto, la respuesta fue que lo incluyeron porque sí. Es una falta de seriedad alarmante”, subrayó.
Finalmente, el concejal mencionó la ausencia de recursos asignados al “camión Pasadena”, un servicio que, según expresó, dejó de funcionar sin ninguna comunicación oficial. “Los vecinos preguntan, y nosotros no tenemos respuestas. En el presupuesto figura con cero pesos: hay decisiones que ya están tomadas, pero no se blanquean”, concluyó.
Martín Luna cerró su intervención manifestando su decisión de no acompañar el Presupuesto 2025, al que calificó como “incoherente, mentiroso y carente de prioridades reales”.