Se trata de Marcelo Gómez, alias «Charata», quien por orden del juez José Luis García Troiano, permanecerá detenido sin plazos. Entre el viernes y domingo pasado, golpeó, amenazó y privó de la libertad a una joven y le provocó graves lesiones.
El juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis García Troiano, ordenó este jueves que Marcelo Gómez, alias «Charata», el salvaje golpeador que causó múltiples lesiones en su pareja durante el fin de semana en la ciudad de San Carlos, permanezca detenido con prisión preventiva. La medida fue dispuesta tras una audiencia que se desarrolló en el subsuelo de tribunales y en donde se revelaron detalles estremecedores sobre el contexto de violencia de género que sufría la víctima.
La resolución del magistrado hizo lugar al pedido del fiscal del departamento Las Colonias, Alejandro Benítez, que tras haber imputado a Gómez el pasado martes, por “amenazas”, “privación ilegítima” y “lesiones graves”, pidió que permanezca privado de la libertad. En tanto, rechazó el planteo de la defensa del imputado, a cargo de Luis Rittiner, que cuestionó los cargos atribuidos y propuso una serie de medidas alternativas a la cárcel: que su defendido se presente ante un organismo oficial para demostrar que está sujeto al proceso y mantenga por lo menos un kilómetro de distancia de la víctima, entre otras.
El caso remonta al mediodía del viernes y noche del domingo, cuando la víctima fue privada de su libertad en un domicilio particular. Allí fue salvajemente golpeada por Gómez, quien le propinó múltiples lesiones en cabeza, tórax, manos y miembros inferiores. Seguidamente la mantuvo cautiva durante 48 horas hasta que la familia de la joven se enteró del calvario vivido y denunció la situación ante la Comisaría Segunda de San Carlos.
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Enterado de la situación, el fiscal Benítez, ordenó a los uniformados de esa dependencia que constaten la situación en el domicilio. Minutos después, los agentes lograron ver a la víctima totalmente golpeada por lo que procedieron a detener a su pareja y trasladarlo hasta la Comisaría y así ponerlo en manos de la Justicia.
Un potencial femicida
Durante la audiencia de este jueves, el fiscal reveló que la víctima fue atacada por Gómez con golpes de puño, que sufrió un intento de ahorcamiento y hasta fue brutalmente golpeada con un fierro.
Según develaron los informes médicos, que fueron acumulándose en las 72 horas que lleva la investigación, la mujer recibió terminó con lesiones en la zona del tórax (en una costilla); en su dedo menique; traumatismos en la zona del maxilar y múltiples hematomas en sus piernas. «Tale lesiones, tendrían un tiempo estimativo de curación de al menos 45 días» , develó el representante del Ministerio Público de la Acusación.
Alejandro Benítez, el fiscal del caso.
El fiscal aclaró ante el juez que, si bien el primer médico que analizó a la víctima sostuvo que presentaba “lesiones leves”, con el devenir de la pesquisa y la realización de otros informes se comprobó que la mujer presentaba traumatismos graves en su cuerpo.
Violencia de género acreditada
El caso además logró establecer cómo Gómez introdujo a su víctima en un claro contexto de violencia de género. Primero comenzó a separarla de su familia y amigas y posteriormente le impidió que no tenga su propio trabajo. Hasta es más, el fiscal indicó que el hoy imputado le prohibía a la joven que se ponga un pantalón si tenía puesta una pollera o que no se maquillara. No obstante, en reiteradas oportunidades le revisaba su teléfono.
A ello se suma, que la víctima recibía constantes amenazas de parte de su pareja para que no efectúe alguna denuncia. Desde decirle que le iba a matar a su hermano o hermana hasta llegar a decirle que iba provocarle la muerte a ella misma. Tales amenazas eran mientras se jactaba de tener “contactos” en la cárcel. «Si vos salís, te voy a matar», le dijo el fin de semana pasado mientras la tenía cautiva.
Calificación modificada
Durante la audiencia, el juez García Troiano valoró los elementos presentados por el fiscal pero no acreditó que la víctima haya sido privada de su libertad tras sostener que la misma podía tener “libertad ambulatoria” ya que en algunas ocasiones el imputado se había retirado del hogar. En esa línea, entendió que el agresor no realizó “amenazas” sino “coacciones”. Sin embargo, dio por acreditado que la mujer sufrió “lesiones graves”.
Finalmente, desestimó que exista “peligro de fuga” en la investigación, pero si un riesgo latente que es la misma víctima, por lo que entendió que si Gómez estuviera en libertad podría entorpecer la pesquisa y atentar contra la columna vertebral de la pesquisa: la víctima y su familia.
Fuente: Aires de Santa Fe
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