Carta abierta de empleados metalúrgicos

Carta abierta a la comisión directiva de UOM seccional Gálvez, seccional Santa Fe o
a quien corresponda.

Estas líneas tienen el objetivo de responder con el más profundos de los respetos al
comunicado que se dio a conocer en el medio local Gálvez hoy, aparentemente
firmada por el secretario de organización UOM seccional Santa Fe Juan Zeballos, y
también a algunas notas que salieron al aire en distintos medios locales (radios,
canales de cable, etc.) donde algunos directivos o miembros integrantes de UOM
seccional Gálvez expresaron sus diferencias respecto a la marcha llevada a cabo
por una numerosa cantidad de empleados metalúrgicos de diversas empresas de la
ciudad el pasado día 5 de diciembre.
Dicha marcha recorrió las calles de la ciudad recibiendo el apoyo de familiares,
amigos, comerciantes, y personas ajenas a la causa que se sumaron al reclamo por
un sueldo digno. Conociendo la situación en que se encuentra hoy por hoy el
empleado metalúrgico, la misma se realizo en orden, pacíficamente, cumpliendo
las medidas sanitarias correspondientes y con total tranquilidad.
Esta tuvo como objetivo principal visibilizar el descontento que tiene la mayoría de
los trabajadores metalúrgicos, que sienten que no se los escucha, que los canales
naturales de comunicación que tiene el gremio y dicha seccional aparentemente no
estarían funcionando como corresponde, o tal vez no están funcionando, ya que la
comunicación a nuestro entender, por lo menos en la seccional Gálvez, funciona
verticalmente, desde arriba hacia abajo, pero nunca son escuchados los reclamos
desde abajo hacia arriba.
Ya que con el transcurso de los años hemos visto el deterioro de nuestro poder
adquisitivo, con paritarias que nunca terminan de cumplir con las expectativas de
los trabajadores, queremos dejar bien en claro que no somos un movimiento anti
sindicato como algunos piensan, o como nos tildan, sino todo lo contrario, estamos
convencidos de la necesidad de este como herramienta del movimiento obrero
organizado y que no es una incongruencia pedir que este defienda el principal y
más básico de los derechos de un trabajador, que no es otro que un salario digno,
considerando que este no puede nunca estar por debajo de la canasta básica total
o línea de la pobreza como popularmente se la conoce, cabe aclarar que esta
manifestación espontanea fue provocada al ver la pobre cifra de nuestros recibos
de sueldo. No solo fue un hecho aislado de esta localidad, sino que hubo
manifestaciones similares en distintos puntos del país. No necesitamos que nos
digan por los medios de comunicación cual es nuestro sueldo, ni que nos expliquencomo analizar los porcentajes de aumento que dicen que vamos a recibir, sabemos
perfectamente cuánto dinero va a ingresar a nuestros bolsillos. Al día de la fecha
un ingresante está cobrando la suma de $20.000 con aproximadamente 190 horas
trabajadas, y $30.000 un oficial múltiple con las mismas horas trabajadas y 15 años
de antigüedad, siendo esta última una de las categorías más altas.
No estamos reclamando más premios de parte de los empresarios, ya que cuanto
más grandes son los mismos, aumentan los condicionamientos del trabajador.
Estamos reclamando un acuerdo salarial digno, que dicho sea de paso es la pieza
fundamental para que funcione el famoso mercado interno que es el verdadero
motor del comercio local.
Con respecto a la obra social es una falacia que la marcha expreso que esta estaba
cortada, si quedo en claro que la misma deja mucho que desear. Y esta es una
afirmación a nivel local, no negamos que en las grandes urbes la atención sean las
adecuadas, pero nosotros vivimos en Gálvez y no todos disponemos de los medios
para desplazarnos a las distintas ciudades. Estamos reclamando mejoras en la
atención primaria que es la que se lleva a cabo normalmente en nuestra localidad,
y por la cual ya es vox pópuli la mayoría de los profesionales reclaman el pago del
famoso plus sin el cual no somos atendidos. Cuando preguntamos en la seccional
nos dicen que hay que negarse a pagarlo. Estamos de acuerdo, pero esto no se
puede lograr nunca mediante un accionar individual, que encima expone a la
persona que luego recibe la atención, si no que la seccional como institución
debería tomar acciones más concretas con los prestadores para que esto no
suceda.
También notamos que el vademécum, por lo menos localmente no cubre con las
necesidades por ser demasiado acotado. Volvemos a repetir, quizás en las grandes
urbes esto funciona a la perfección pero acá no. Si tenemos que realizarnos un
estudio complejo debemos desplazarnos hasta las grandes ciudades, pidiendo
permiso en nuestro lugar de trabajo, ya que estas no encuadran en falta por
enfermedad, también hay que disponer del dinero que dicho traslado conlleva, lo
que nos vuelve nuevamente a empobrecer nuestros bajos ingresos.
Otro punto tocado por el comunicado de UOM seccional Santa Fe con respecto a la
obra social es el aporte promedio de cada afiliado, comparándolo con el de una
prepaga. No es nuestra intención entrar en esta comparación tediosa que en nada
suma, pero si recordarles que dicho aporte es directamente proporcional a los
sueldo de los trabajadores, lo que nos vuelve a hacer caer en que el origen de
todos los problemas es el bajo salario que percibimos, fruto de los acuerdos
paritarios que dicho sea de paso siempre son cerrados después de la fecha del
medio aguinaldo, perjudicando también de esta manera la economía y sacrificio deltrabajador.
Celebramos con alegría que acompañen a algunos pacientes crónicos de las
distintas ciudades correspondientes a dicha seccional, con cobertura total, y que
también solventen medicamentos de $200.000 mensuales para 1 afiliado de
nuestra ciudad, lo desconocíamos, pero lo celebramos y eso nos indica que
cumplen con la ley nacional de obras sociales como corresponde, aunque eso no
invalida nuestro reclamo anteriormente expuesto.
Estamos escuchando en algunos medios locales que UOM no sabía a favor de que
fue la marcha realizada, o en contra de que. A esto queremos responder que es a
favor del empleado metalúrgico y en contra de los sistemas burocráticos que
entorpecen la comunicación con las bases, que somos los que nos levantamos a las
3:00 de la mañana en pleno invierno para llegar a horario a trabajar, que somos los
que trabajamos de 12:00 a 20:00 con 40° de calor en verano, los que padecemos el
sueño, cansancio y desgaste cuando nos toca trabajar el turno nocturno. Nosotros
somos el verdadero sindicato. Y un sindicato se acerca a escuchar a sus afiliados y
alza su voz en representación, no los amenaza con sanciones, esas son prácticas del
empresariado, no de una organización trabajadora.
Pero también celebramos que expresaron en algún medio estar abiertos al dialogo,
cosa que coincidimos plenamente y es esta la intención de esta nota, la de pedir
una asamblea con los dirigentes de UOM donde también estén presentes todos los
trabajadores metalúrgicos de Gálvez que quieran asistir. Para ello proponemos que
se realice un día sábado en el amplio predio de UOM, respetando las normativas
sanitarias correspondientes, y de esta manera tener un dialogo claro, sincero,
respetuoso, sin interlocutores, donde se escuche la voz de todo compañero que
desee expresarse, planteando inquietudes, y evitando malos entendidos como hizo
circular un periodista de la ciudad por sus redes sociales donde brindaba falsa
información, diciendo que la manifestación fue solventada por empresas o fuese
resultado de intereses políticos, nada más alejado de la triste realidad, ya que
fuimos los propios metalúrgicos los que realizamos un aporte mínimo de $100 para
costear la carteleria y pancartas que tantas susceptibilidades toco, lo que
demuestra que con la voluntad, predisposición y organización los cambios son
posibles.
Por último respondiendo al encabezado de la solicitada de UOM, cabe aclarar que
la marcha del 5 de diciembre no movilizo a un grupo de personas, movilizo a un grupo de trabajadores metalúrgicos que están orgullosos de serlo.
Sin más y aguardando una pronta respuesta referida a la asamblea solicitada, los
saludamos atentamente.