El encargado de abrir el acto fue el farmacéutico Danilo Capitani, quien expresó con emoción:
“Quisimos homenajear a la farmacia Rampone en este mes tan especial. 110 años no se cumplen todos los días, y quisimos reconocer no solo a los farmacéuticos que pasaron por aquí, sino también a los empleados y a toda la gente que hizo grande a esta farmacia”.
Durante mayo, se llevaron a cabo dos sorteos como parte de las celebraciones. Uno de ellos estuvo destinado a los clientes que visitaron la farmacia durante el mes; entre ellos se sorteó una orden de compra de 20.000 pesos, resultando ganadora Lali Giovanini. El otro concurso invitó a la comunidad a compartir anécdotas y vivencias relacionadas con la farmacia. La ganadora fue Patricia Garnero, quien se llevó una orden de compra de 50.000 pesos por su emotiva historia.
El evento también fue la ocasión perfecta para reconocer a figuras clave en la historia de la institución. Se rindió homenaje a Ana María Rampone, hija del recordado “Chongo” Rampone, y a Carlos Salguero, quien recibió una distinción en nombre de su abuela, Luisa Rampone Salguero, una de las primeras farmacéuticas al frente de la farmacia.
Salguero, conmovido por el reconocimiento, compartió una historia familiar que emocionó a todos los presentes:
“Mi abuela nació en 1903, la menor de siete hermanos, y fue llamada Luisa en honor a un hermano mayor fallecido. Cuando nació, su madre tenía 46 años, algo muy poco común en esa época. Gracias a ese milagro, hoy estamos acá, celebrando esta historia”, relató.
También destacó el valor personal que la ciudad de Gálvez tiene para él:
“Gálvez para mí significó oportunidades y gente muy valiosa. Este homenaje me toca el alma y agradezco profundamente a toda la familia Rampone, especialmente a Danilo, por permitirme ser parte de esto”.
La jornada fue, además, una instancia para recordar a quienes dejaron su huella en la farmacia. “Gran parte de mi vida está acá, entre estas paredes. Compartí con personas maravillosas. Aunque ya me retiré, cada tanto paso a saludar. La farmacia sigue funcionando porque está en muy buenas manos”, expresó uno de los antiguos colaboradores, visiblemente emocionado.
A lo largo de sus 110 años, la farmacia Rampone ha sido mucho más que un lugar de atención farmacéutica: se ha convertido en un verdadero símbolo de pertenencia y compromiso comunitario. Hoy, gracias a la dedicación de generaciones y al trabajo diario de personas como Danilo Capitani, sigue siendo una referencia para toda la ciudad.
