“Es hermoso volver a casa, estar con la familia, los amigos, la comida… Se extraña todo eso”, confesó Feli con una sonrisa. A pocas horas de partir hacia Rosario para iniciar la concentración con la preselección nacional, el joven se mostró sereno, agradecido y entusiasmado por lo que viene: “Estar con la selección es lo más lindo que me tocó. Vestir la camiseta argentina con tu apellido es un orgullo enorme”.
Minzer comenzó su carrera deportiva en Gálvez, pero desde hace casi tres años vive en España, donde entrena y juega con el club Casademont Zaragoza. “Fue duro al principio, dejar todo e irse tan lejos siendo tan chico. Pero con el tiempo uno se adapta y ahora ya lo estoy disfrutando mucho”, contó.
En Zaragoza entrena a diario con el primer equipo y disputa partidos con su categoría. “Este fue un año largo, con muchas cosas fuera del club, pero muy positivo. Estoy contento con todo lo que estoy viviendo allá”, explicó.
Sobre el proceso actual con la selección, detalló que estarán concentrando en Rosario hasta el 14 de junio, y de allí saldrá la lista definitiva de 12 jugadores que viajarán al Mundial Sub-19 en Suiza, del 28 de junio al 6 de julio. “Todavía no conozco Suiza, pero me dijeron que es hermoso. Es una experiencia nueva y quiero disfrutarla al máximo”, expresó.
Minzer también reveló que está volviendo de una operación reciente, pero se siente en buen estado para afrontar los entrenamientos. “Me operé hace una semana, así que estoy en recuperación. Tengo muchas ganas de volver a entrenar fuerte y llegar lo mejor posible al torneo”.
Sobre el grupo de jugadores con los que comparte la preselección, destacó: “Es un grupo muy unido, nos llevamos muy bien. Ya somos amigos, y eso se nota en la cancha”.
Además, hubo tiempo para hablar de las cosas más personales. Extraña la comida de su mamá y su abuela, se lleva alfajores y yerba cuando vuelve a España, y mantiene un vínculo fuerte con su familia. Sobre su papá, el exjugador profesional de Liga Nacional Paul Minzer, dijo: “Sigue atrás mío marcándome cosas del juego, sé que lo hace porque cree en mí”.
Felipe no oculta sus aspiraciones futuras: “Me gustaría llegar algún día a la selección mayor. Y si se puede, jugar en Estados Unidos. Vamos paso a paso”.
A pocas horas de iniciar una nueva etapa con la camiseta nacional, el joven galvense agradeció la invitación a compartir su presente: “Siempre es lindo volver a casa y contar un poco de lo que estoy viviendo. Gracias por el cariño de siempre”.
Felipe Minzer, con los pies en la tierra y la mirada en lo más alto, representa el orgullo de Gálvez y el futuro del básquet argentino.